UNIVERSO MENTAL

Estoy parado frente a la computadora con muchas tareas por cumplir. Me encuentro solo, sin compañía visible. ¿Por donde empezar? ¿Qué hacer?... cuantos deseos que aparecen en mi interior, cuanta ansiedad, cuanto nervio fuera de control, fuera de lugar.

Compromiso, voluntad, sinceridad, pureza, son palabras que me inspiran y me llevan a otro lugar, desde el núcleo donde habita la verdad respiro hondo y me relajo. Allí donde existe la armonía me baño… porque el paraíso, la fuerza, la luz, la gracia de los ángeles es una fuente eterna de vida. Aquí donde el silencio es príncipe y el vacio cae, la reina luz del cielo brilla hasta siempre porque la oscuridad es solo un concepto vago del mundo del hombre y no alcanza a verse por estos campos; donde el sol brilla más fuerte cada 24 horas.
Eternamente ahora me convierto en dios para fundirme con la existencia en un éxtasis de fuego. Soy luz que se enciende en una palabra y vive por siempre en la cabeza del universo. Soy corazón profundo de verdad que lleva el pulso electrizante de las galaxias y puedo así con mi pensamiento seguir creyendo en la vida.

“…Internamente ahora rezo sin palabras por un mundo mejor, y al cabo de meses me uno en tu voz…”

Miedo, pudor, violencia, desgracia, odio, son palabras que me producen sensaciones feas, son núcleos de un infierno interior que me convierten en piedra. Puedo reír en este lugar pero jamás sentiré paz, porque el paraíso me ha vuelto adicto al amor. Son solo palabras pero vibran tan bajo que no llegan a producir en mí ser, ni una gota de verdad. Generan confusión, nervios, angustia, depresión, abismo, un abismo eterno entre tu y yo… así que limpio mi boca, limpio mi cuerpo de esta emoción negativa, me sensibilizo con el arte, las ramas, el aire, lo divino… entre el cielo y la tierra, el sol y la noche, la luz y lo oscuro. Viajo con mis palabras por el mundo del símbolo tratando de deshacerme del sentido, del propósito, del plan. Me descubro penetrante en el vacio, en el sin fondo de la existencia. Me callo o grito, me pierdo o me encuentro, sobre paso la mente en un instante y ya no puedo describir más nada… Imágenes, sueños, fantasías, éxtasis, felicidad, paz, amor, deseo, cuerpo, explosión, no puedo ver la luz, no puedo ver el vacio, hay algo allí adelante, frente a mi vida, a lo que he llamado muerte, que no me deja avanzar. Un oscuro infinito misterio que no se puede llenar de vida, una dimensión sin sentido que no puedo encontrar en ningún plano. Respiro sin poder contener la energía y me rompo en mil pedazos.
Siempre volviendo a lo mismo, siempre repitiendo un invento, los mismos acontecimientos, contagiando melodías a tu oído. Escucho un zumbido, un sonido extraño, un acordeón que dibuja flores, metáforas que no me terminan de cerrar nunca y mi intelecto que ya no puede describir mas nada.

Te invito a vivir en un sueño, el sueño de la existencia.
Acompáñame… recién empieza…